Ser escritor

Escribir es algo que no todos pueden hacer. Un escritor no sólo es capaz de crear un mundo, sino que es capaz de vivir en ese mundo lo que tarda en escribir e, incluso, después de escribir; un escritor es amigo de sus personajes, es un padre y una madre para ellos, y esos pequeños hijos en ocasiones se vuelven rebeldes y se oponen a nuestra presencia y uno tiene que cargarse de paciencia para escuchar sus quejas y entenderlos.
Un escritor tiene que ser paciente y constante, soportar las críticas de aquellos que no entienden porque se dedica a perder el tiempo cuando podría estar haciendo algo "útil" (¿ acaso no es útil hacer que los demás sueñen?), soportar la incertidumbre y los nervios, aprender a caer y a levantarse, afrontar las dudas que nos hacen creer que no valemos para ello y que deberíamos estar haciendo cualquier otra cosa...
Ser escritor, amar las letras, no es fácil y es una situación maldita que pocos son capaces de soportar. Solo los valientes (o cabezones, depende) logran mantenerse, logran ignorar los problemas y mirar siempre hacia adelante, a la meta autoimpuesta que tantas lágrimas va a llevar. Ser escritor es ser un héroe, aunque pocos sepan verlo y ese es nuestro sino.