Si la oscuridad es como dicen,
¿por qué yo vivo en una oscuridad radiante?
Pues mientras mi corazón se sume en la penumbra
a mis ojos les ciega la intensa luz del sol.
Y, sin embargo, los hay que dicen no ver
ningún tipo de luz en mi triste mirada.
Los hay que dicen asustarse del abismo de mis ojos,
que les duele no ver en ellos rastro de esperanza.
Entonces les veo girar la cabeza con dolor,
como si mis ojos lanzaran puñales a su corazón,
como si mis lágrimas fuesen corrosivos ácidos
que resbalan desde mis ojos para llegar a sus almas…
¿En qué clase de oscuridad me ha sumido la vida?
¿Por qué en días soleados mi persona está sombría?
¿Por qué mis miembros se mueven como obligados?
Ya mi mirada no se dirige al frente de mi horizonte,
cada paso obligado hace renacer un recuerdo,
un recuerdo que me duele y mengua mi alma.
Así, quizás, me voy consumiendo en vida,
sonriendo sin sonreír, llorando por llorar,
descubriendo que mi vida ya ha dejado de existir.
© Tamara Díaz
(Reservados todos los derechos)
© Tamara Díaz
(Reservados todos los derechos)
Por desgracia conozco esa sensación y te puedo asegurar que es lo peor a lo que me he endrentado en la vida. Realmente horrible. Sin embargo leído hasta suena hermoso. Que paradoja oye xd. Un saludo muy grande y preciosa entrada. Por cierto que sepas, que los sabados me pasara siempre por aquí (es cuando hago la ruta de los blog y no los domingos pero hoy surgio así), por lo que cuentame entre tus seguidores de verdad.
ResponderEliminarParece que la melancolía embarga otros corazones además del mío. Precioso, Enone. Pero aquí y ahora prometo, y también quiero que prometáis conmigo, que buscaremos esa luz que ilumine nuestra mirada.
ResponderEliminarUn beso.
¡Me apunto a la sugerencia de María! Todos hemos de buscar esa luz, aunque cueste. ¡Me ha encantado el verso! Llega al corazón.
ResponderEliminar¡Un beso!
Muchas gracias a todas por comentar...sí, la verdad es que esa promesa está bien y yo la seguiré...aunque llevo intentándola varios años y aún así hay días en los que la oscuridad consigue eclipsar a la luz...En fin, todos tenemos ese lado oscuro y creo que los escritores no seríamos nada sin él :D Un besito a las tres!!!
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