La mitología ha sido, es y seguirá siendo una fuente inagotable de temas literarios. Pero, ¿que es la mitología? La respuesta es simple...la mitología nos acerca a ese mundo mágico e irrazonable en el que todo es posible, un mundo del que nos alejamos a medida que "evolucionamos" y empezamos a temer la presencia de ese mundo en el que nuestras leyes y creencias no sirven de nada.
La mitología en las civilizaciones antiguas no era sólo cuestión de superstición, sino que la mitología les servía para explicar el mundo que les rodeaba, porque no tenían los medios científicos que hoy en día existen. Como les he dicho mil veces a mis alumnos, las explicaciones mitológicas a los fenómenos naturales no son cosa de civilizaciones desaparecidas hace tiempo, sino que incluso nosotros acudimos a ellas en algún momento para dar explicación a cosas que no entendemos... ¿Cómo le explicas a un niño qué es la lluvia? No sé a vosotros, lectores, pero a mí mi abuelo me dio una explicación de corte mitológico que se me quedó grabada de por vida: "son los ángeles que lloran"... ¡Cómo resistirse a eso! Seguro que si hacéis memoria recordáis alguna explicación de este tipo, porque aún las usamos para explicar las cosas cuando la explicación científica no es adecuada. La mitología era, pues, una ciencia, amigos míos, pero una ciencia cargada de magia y expectativas... No es de extrañar,pues, que la mayor parte de las muestras literarias de época temprana en cualquier civilización tengan como tema la mitología, puesto que era algo que todos conocían y podían entender.
Durante mis estudios universitarios he tenido mucha suerte y he podido estudiar diferentes mitologías, lo que me ha aportado una visión muy clara sobre cómo nuestros antepasados entendían el mundo. Gracias a esto me he dado cuenta de una cosa importante: no hemos cambiado. Nuestros antepasados creían en dioses, héroes y monstruos...Nosotros creemos en dioses, héroes y monstruos... La única diferencia entre nosotros y nuestros antepasados era que ellos no tenían miedo de creer, mientras que nosotros, incrustrados en un mundo ordenado y lógico, sentimos terror de aquellas cosas que no podemos controlar.
Yo, por mi parte, quiero volver atrás en el tiempo. Quiero volver a un estadio de mi vida en el que no me daba miedo creer en la magia, sino que me daba miedo lo que la magia podía hacerme... ¡Ah! ¿No sería maravilloso vivir en un mundo donde existieran los dragones, los unicornios, los duendes...? ¿No sería precioso levantarse por la mañana sabiendo que el mundo en el que vives está repleto de magia?
Eso es precisamente lo que hacemos al escribir, amigos. Creamos un mundo alternativo, un mundo en el que todo es posible...un mundo en el que lo mitológico sobrevive y...¿no es mucho más atractivo ese mundo que el nuestro? ¿acaso nunca habéis soñado con poder vivir dentro de un libro?
Aquí termina mis desvaríos de un domigo cualquiera y espero que os haya gustado un poquito.
¡Son unos desvaríos muy interesantes! Yo pienso igual que tú, así que me encanta leerlo. ¡Un beso!
ResponderEliminarYo también deseo lo mismo; ser libre para creer en la magia sin ser llamada loca. Me encantaría levantarme un día y ver surcar unos dragones por el cielo...
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