Hay días en los que tu presencia no me llena y el mero hecho de tenerte cerca hace que me duela el corazón al pensar en si habré acertado al escogerte o es otro error de mi vida. Hay días en los que te quiero tanto que parece que el corazón va a saltar del pecho para ir a buscarte, luego, me hablas, y siento que no eres lo que quería...quizás estoy equivocada o quizás simplemente dudo por miedo a que algún día todo esto termine y mi corazón no vuelva a latir del modo en que lo hace.
La verdad es que no lo sé... pero a veces me siento tan terriblemente sola que siento ganas de gritar, de marcharme para no volver y dejar de sufrir de una vez. Hay días en los que todo me parece horrible, hablar contigo no me sirve y verte tampoco, pero me siento culpable y siempre termino acudiendo a tí, como si fueses una droga de la que dependo...
Hay días en los que simplemente no debería estar acompañada.
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