Esta pequeña reflexión me la ha inspirado el blog de un amigo, Filosofando en Ralentí . En este blog, mi amigo ha colgado un artículo en el que hacía una reflexión bastante acertada sobre un suceso de actualidad: la muerte de Osama Bin Laden. La verdad es que la noticia causó un impacto mundial y mucha gente salió a celebrarlo... sí, salieron a celebrar un asesinato, porque, por mucho que justifiquen la acción, la muerte de OBL es un A-S-E-S-I-N-A-T-O... y luego habrá gente que proteste sobre la pena de muerte pero que ayer salió a las calles de EEUU a bailar y gritar el nombre de su líder, aquél que ha conseguido lo que todo el mundo quería: VENDETTA.
No me entendais mal. No es que crea que un terrorista deba estar en la calle viviendo la buena vida (como los de España, que, vamos, te sale hasta rentable ser terrorista gracias a nuestro sistema judicial), pero tampoco creo que haya que arrebatar una vida asi por que sí y, lo más importante, asumir daños colaterales para conseguir acabar con la vida de un asesino... Vamos a ver, había más gente en la casa, la esposa ha muerto, el hijo a muerto... ¿tenían pruebas feacientes de que esas personas eran culpables de algo? ¿Acaso un hijo no puede ser diferente a su padre? ¡Por todos los dioses! Si comenzaramos a seguir ese hilo argumental, deberíamos acabar con la mitad de la población mundial, porque, si un hijo puede ser como el padre solo por el hecho de ser su hijo, también puede suceder esto con el sobrino o el nieto o el cuñado... y así una lista interminable de parentescos....
Pero, en fin, lo que más me llama la atención no es la muerte del famoso OBL (de la cual yo dudo seriamente), sino lo que ha significado su muerte en sí misma. Cuando alguien anuncia a voz en grito que un asesinato es un paso hacia la paz, a mi me da por pensar que hay algo que está mal en sus cabezas y que la humanidad está encaminándose pasito a pasito hacia su propia destrucción, porque, más que evolucionar, estamos desevolucionando y en breve nos asemejaremos más a los animales y menos a los humanos...¿Cómo puede un asesinato conducirnos a la paz? ¿Acaso no han oído ese antiguo dicho de: "la violencia engendra violencia"? ¡Por dios! Que un líder político tenga la verguenza de mirar a las cámaras y decir eso, me recuerda a las acciones del Gran Imperio Romano en Alemania y a la creencia de Tácito: "Raptores orbis. . . ubi solitudinem faciunt, pacem appellant" o, lo que es lo mismo: " Lo cogen todo por la fuerza....lo que convierten en desierto, lo llaman paz" En fin, parece que la historia está destinada a repetirse hasta la saciedad.
Además, ¿cómo se sabe que realmente han matado a OSB? ¿Y si se trata de un método para ganar puntos electorales, ahora que Obama había perdido credibilidad? Mira, yo tampoco me creo nada de esta historia, sobretodo porque todo ha sucedido en el momento oportuno y las casualidades no existen.
En fin, este asunto traerá cola y, si no, tiempo al tiempo.
Gracias a todos por leerme
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