Atardecer en París

Título: Atardecer en París

Autor: Nicolas Barreau

Editorial: Espasa

Año de publicación: 2013

Páginas: 300

ISBN: 9788467028638

Precio: 19,90 €

                                                                        Sobre el autor.

                                                                         

Nicolas Barreau (París, 1980), de madre alemana y padre francés, estudió lenguas románicas y literatura en la Sorbona. Durante un tiempo trabajó en una librería de la Rive Gauche hasta que finalmente se dedicó a escribir. 

Le encantan los restaurantes y la cocina, cree en el destino, es muy tímido y reservado y, al igual que al escritor protagonista de La sonrisa de las mujeres, no le gusta aparecer en público.

Sus tres novelas, publicadas originalmente por una pequeña editorial alemana, han conseguido un gran éxito, especialmente La sonrisa de las mujeres, que se ha convertido en un verdadero fenómeno editorial en Alemania y en Italia.

                                                                         ARGUMENTO.

"Cinéma Paradis es uno de los poquísimos cines de barrio que aún resisten en el corazón de París, gracias a la pasión de su dueño, enamorado de la chica del abrigo rojo que siempre se sienta en la fila 17. En esa pequeña sala se pondrá en marcha el azar para que los sueños se hagan realidad... no sin algún malentendido, pues detrás de las mejores historias de amor siempre hay un gran secreto."

                                                                             MI OPINIÓN PERSONAL 

Atardecer en París es una novela romántica tan sencilla que, al principio, pensé que me aburriría con ella, no os lo puedo negar. Comencé a leerla con desconfianza, pero pronto me sentí trasladada a París y comencé a vivir el romance de Alain y la misteriosa mujer del abrigo rojo; me sorprendí con los giros del argumento y me dejé envolver por esa atmósfera de misterio romántico que envuelve a los dos protagonistas. En fin, que terminó por cautivarme en contra de mis desfavorables pronósticos iniciales y es que esta novela es dulce, es sencilla y es cautivadora. Está muy bien escrita y las continuas referencias a películas antiguas o elementos literarios hace que sea sencillo seguir el ritmo; una de las cosas que más me preocupaba al llegar a las hojas finales era acordarme de todas las maravillosas películas a las que hace referencia y, sorprendentemente, la editorial o el autor debió de tenerlo en cuenta y añadieron un apartado final con todas las películas que Alain proyecta en su cine y que el autor menciona con tanto fervor que a uno le entran ganas de coger un bol de palomitas (sí, sí...en el Cinèma Paradis eso jamás, pero...¿una película sin palomitas?) o un gran bol de helado de chocolate y ponerse a hacer maratón de películas románticas.

Sobre los personajes...bueno, están muy bien definidos, aunque caen en los tópicos de la novela romántica y del cine romántico. Así, tenemos a nuestro héroe soñador, Alain, dulce y sensato, dueño de un cine después de abandonar el trabajo que tenía (bastante lucrativo, por cierto) para seguir su sueño cinematográfico. Alain es el hombre que toda mujer desearía conocer. Es tierno, simpático, romántico...¿qué más se puede pedir? Me encantó la primera cita entre Alain y la mujer de rojo...¡eran tan tiernos los dos! Por otro lado tenemos a Robert, incondicional amigo de Alain y polo opuesto del protagonista. Robert es un profesor de universidad (de astrofísica) enamorado de las mujeres y de los placeres; sin embargo, es un personaje curioso porque, a pesar de ser un mujeriego empedernido, durante toda la novela siempre estará con una sola mujer y, al final, parece entristecerse cuando ella se va, aunque la reemplaza muy deprisa, la verdad. Por último tenemos a la mujer de rojo...es la mujer prototípica de todo buen romance: hermosa, tierna, con los ojos cargados de tristeza y un halo misterioso que atrapa a todo aquel que se acerque. Alain estaba condenado desde que esta hermosa criatura apareció en su cine con su abrigo rojo. La mujer de rojo será la encargada de volver loco al pobre y enamoradísimo Alain que, de repente, ve como su sueño se rompe en mil pedazos al desaparecer la protagonista de su amor sin dejar el más mínimo rastro.

 En fin, Atardecer en París trata sobre el amor y sobre el pasado, como ambos elementos pueden, de repente, aliarse y dar al traste con todo lo demás.  A mí me ha encantado a pesar de no ser una fan de la novela romántica (ya sabéis que yo soy más de fantasía y esas cosas), pero es que...¿cómo no te puede gustar una novela tan fresca? Es una comedia romántica perfecta, de esas que disfrutaría viendo en el cine (seguro que me enamoraría perdidamente de Alain, en serio).