lunes, 17 de octubre de 2011

La mudanza

Bueno, amigos míos, parece que el descanso ha propiciado el regreso de mis musas, aunque parecen un poco reacias a retomar los proyectos ya empezados y bastante más inclinadas a la experimentación...son como niñas, oye. Así que, siguiendo sus deseos y antojos, aquí os dejo este pequeño relato que espero os guste, pero antes de nada quiero dedicarles este relato tan especial a unas personas muy especiales que se han colado en mi vida gracias a internet y que se han convertido en auténticas amigas y maestras.
Gracias, mis princesas: Bea, Jules, María, Raquel (que, por cierto, tienen unos blogs maravillosos que encontraréis en el apartado de "Un paseo por la blogosfera"). Sois una verdadera fuente de inspiración y os deseo lo mejor, amigas mías.


 
© Tamara Díaz
(Reservados todos los derechos)

Las cajas se apilan contra la pared de color crema, tambaleantes y pesadas amenazan con desplomarse y sepultarla bajo aquel peso muerto que constituye una vida entera. Mira de nuevo aquellos tristes trozos de cartón y no puede evitar sentirse derrotada por lo que aquello significa: cambios. Siempre ha odiado los cambios porque tienden a significar que la vida se convierte en una cuerda floja tendida sobre un oscuro abismo cuyo final no puedes apreciar claramente y tú te ves obligado a caminar a ciegas, esperando que aquella cuerda fina y desgastada aguante tu peso y no te haga precipitarte hacia lo desconocido.
Mudarse es algo íntimo, personal y doloroso que te deja todas las terminaciones nerviosas afectadas e inservibles durante un tiempo que siempre resultará demasiado largo. Ella tiene que enfrentarse con una mudanza exprés que no le permite tomarse el tiempo necesario para despedirse de cada rincón de la casa en la que ha pasado la mayor parte de su vida...tantos recuerdos que van a quedarse atrás, olvidados entre las sombras de unas persianas bajadas y los montones de polvo que pronto volverán a acumularse como si quisieran demostrar que aquel lugar ha pasado a pertenecerles. Conquistadores oportunistas de desgracias, eso es lo que son. Sonríe con nostalgia al descubrir una carta olvidada del que fue su primer amor y que ella creía perdida...son cosas que sólo se encuentran en una mudanza, como si el cosmos intentase hacer más sencillo ese trámite vital a través de recordatorios de una vida feliz y plena que va a seguir avanzando aunque cambies tu lugar de residencia. El cosmos y su extraño sentido del humor.
Ya queda poco de lo que era su habitación. La cama y el escritorio son los únicos supervivientes de ese exilio masivo que ha llegado tan repentinamente como el frío que comienza a colarse por la ventana abierta. Escucha el trinar de los pájaros y el silencio del atardecer en esa pequeña urbanización, y sabe que echará de menos la quietud y la paz que parecen envolver la zona durante el otoño y el invierno...un total abandono de la fugacidad de la vida cotidiana, un remanso de paz en la locura del vivir, un oasis de tranquilidad sólo roto por la visita de los adolescentes vecinos y sus risas hasta la caída de la noche...Incluso echará de menos a esos jóvenes deslenguados y escandalosos que se reúnen cada fin de semana en la esquina de enfrente, sin importarles si sus voces o su música molestan a los vecinos.
Da la vuelta y suspira antes de cerrar la puerta de la habitación que ya no será más suya. Una habitación que la ha visto crecer, ha sido testigo de sus lágrimas y de sus enfados, ha vivido rupturas y reencuentros...cómplice y testigo de una vida cargada de momentos amargos y dulces. Cierra la puerta y, al desaparecer la visión de las cajas apiladas, siente que su pecho se inflama en libertad y una nueva esperanza comienza a tomar forma con lentitud y desconfianza, temerosa de ser expulsada si se forma con demasiada rapidez. Sonríe y sabe que ese no es el fin de una vida, sino el inicio de una nueva vida.

7 comentarios:

  1. Tengo la suerte de tenerte como amiga, y que tu vida forme parte ahora de la mía, por eso, todo aquello que te lastima me lastima a mí. El último párrafo ha sido demasiado y me he emocionado como una tonta.
    Te lo dije hace unos días, una nueva vida empieza y va a ser cada vez mejor porque tú te la mereces. Estoy segura de que te esperan cosas muy buenas en ella.
    Un beso enorme, mi niña!!!

    María

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  2. Yo sí que soy afortunada de haberte encontrado, espíritu afín, princesa de mi corazón. Por esto, lo sabes, escribí mi penúltima entrada, mujer guerrera, mujer valiente, pues no tenía modo de darte todo mi apoyo y mi cariño por medio de un abrazo.
    A mí también me asustan los cambios. Pero he descubierto que son necesarios, y siempre buenos, aunque al principio no nos lo parezcan. Mira adelante, mira con optimismo, con la cabeza alta, los ojos brillantes y el corazón lleno de esperanza. ¿Ves allá a lo lejos, el futuro? Pinta bien, ¿no te parece? Pues ve a su encuentro, mira, yo camino a tu lado, no estás sola, he compartido tu pesar, pero ahora también comparto tu dicha, y tu éxito. Y espero seguir haciéndolo siempre.
    Océanos de amor, mi Enone.

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  3. Nunca te marchas de esa casa donde has vivido tanto tiempo. Al final habita tus sueños, tus recuerdos y todas las casas donde vivas no serán sino como ese mejor segundo, tercer, cuarto amor... Mejores aunque no primigenios, sin ese encanto que tienen todas las primeras cosas que vimos y sentimos, cuando no sabíamos ni que estaban ahí con nosotros. Queda, queda una parte del alma encerrada en esos lugares y una parte del lugar en las almas.

    Es triste mudarse, la primera vez...

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  4. No sé qué decir, la emoción se apodera de mí, el calor inunda mi pecho y sólo retumba una palabra en mis oídos, una que se cuela hasta mi lengua: GRACIAS. Gracias por compartir este cachito de alma con todos nosotros... con nosotras en especial; gracias por ese inmerecido homenaje. Cada cual recibe lo que da... por eso tú recibes tantísimo amor. Tienes miedo a los cambios, te entiendo. Yo antes también lo tenía; pero somos escritoras y nuestro destino es vivir al límite, no importa cuán doloroso sea el camino. El final siempre nos reserva nuestra merecida recompensa. Y sin embargo te nos vas... lejos. Decir que te voy a echar de menos se queda muy corto. Te has colado muy hondo en mi corazón, casi sin querer, casi sin proponértelo, este verano ¡y qué verano! Conocerte ha sido mágico y por lejos que te vayas no te voy a olvidar; vamos a estar aquí, esperando a que vuelvas, a que compartas con nosotros todo ese mundo que estás a punto de descubrir. Gracias por el relato, gracias por abrirnos tu corazón. Me siento muy afortunada de tenerte a mi lado, de que formes parte de mi vida. GRACIAS POR EXISTIR.

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  5. Muchas gracias a todos por los comentarios...este pequeño espacio de soledad se llena de vida cuando aparecéis y eso me hace feliz ^^
    María, ese último párrafo lo habéis inspirado vosotras que me habéis animado y habéis conseguido que mire este cambio como algo positivo.
    Bea...oh, Bea...eres un sol, ¿lo sabes? No soy valiente ni guerrera, pero intento ser fuerte de la misma manera que sé que tú lo intentas. Te quiero mucho, mi espíritu afín.
    FJ o Fer, como prefieras :P, muchas gracias por pasarte y dejar ese comentario tan cargado de razón y de sentimientos. Ahora sé que dejar la casa no es un final y supongo que cada una será lo que yo quiera que sea.
    Jules, no tengo palabras para tu comentario. Me voy lejos, pero no pienso abandonaros ni por un instante...ahí me tendréis dándoos la tabarra con toques, mensajes y todo lo que se me ocurra...incluso mensajes de humo soy capaz de mandaros :D Así que no te preocupes por eso, aquí tendrás (y las demás también, inclusive aquellas personas que no aparecen mencionadas en el post, pero que también tienen un hueco en mi corazón) una amiga para siempre.
    Muchas gracias por brindarme una amistad tan bonita que me ha hecho darme cuenta de muchas cosas y que me ayuda a aprender nuevas cosas; que me apoya en los momentos duros y me arropa en los momentos dulces... Océanos de amor y mil besos para todas.

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  6. Muchas gracias por mencionarme!! la suerte es mía por teneros a vosotras conmigo. Creo que hemos consegido en refugio las unas en las otras, que resulta maravilloso en un mundo lleno de altibajos como es el del novel de camino a la publicación.
    Bien, vamos a lo que nos ocupa. Como se nota cuando un relato se escribe desde el corazón. Se nota por esos matizes tan profundos que consigen reflejarle al lector esos sentimientos. Y me he sentido muy identificada porque también detesto los cambios y siento exactamente lo mismo que la protagonista de este relato. ¿Y cómo no iba a ser así? si algo me dice que por desgracias esta historia es muy real. Un besazo muuuyyy grande xd.

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  7. Me alegro que esa mudanza! Y sobretodo de las fotos!
    Por cierto, estoy seguro que comente.... pero ese modem y su señal de net, espero que esta sea la buena y se publique.
    Ya sabes, que me gusta!

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