Hoy he querido escribir una carta, pero mi mano temblaba sobre el teclado y mi cabeza se negaba a moldear palabras con las que encantar los ojos del destinatario.
Hoy he querido escribir que no me haces falta, que no tienes cabida en mi vida y que mi corazón ha olvidado tu presencia...pero mi mano se negaba a poner por escrito vanas palabras.
Hoy he querido escribir que te perdonaba, que olvidaría tu traición y tus puñaladas...pero mi corazón se ha rebelado ante tamaña falacia.
Hoy he decidido que, por el bien de ambas, no te escribiré nada, lo único que tendrás de mi mano será una sentencia de amistad sellada con la sangre derramada por tus mentiras.
Que extraño es amar cuando se ha odiado... y que dificil es odiar cuando se ama.
ResponderEliminarMi corazón es implacable. No perdona traiciones y no confía en quienes odia. Si alguna vez lograste sacarme una sonrisa, una clara muestra de afecto, cuida mucho aquel espacio que se te ha dado donde muchos han fallado, pues es único y te garantiza que te siga sonriendo. De lo contrario te perjudicas ante mis ojos, perturbas mi equilibrio y dañas a quien pueda intentar una proeza semejante.
Guau! Joe es simplemente precioso y me siento totalmente identificada. Gracias por comentar, compañero!
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