
Me da asco ver a gente defendiendo la integridad o el derecho a la vida de una célula que aún no tiene consciencia, mientras olvidan que hay miles de niños muriendo de hambre, sed o enfermedades a los que nosotros podríamos ayudar; me da rabia ver a alguien moviendo cielo y tierra por cosas tan absurdas como que no se construya una mezquita en una ciudad cualquiera, mientras hay gente durmiendo en bancos o muriendo de frío por las calles... Sin embargo, lo que más me desespera es ver cómo la humanidad está destruyéndose a sí misma mientras busca un culpable ajeno a la destrucción que ella misma causa.
Seguramente si nuestros dignos antepasados levantaran la cabeza de sus tumbas, volverían a enterrarse deprisa y corriendo al ver a qué punto de corrupción ha llegado su propia especie.
El ser humano, pese a quien pese, hademostrado ser el animal más cruel y vil de toda la creación; matamos sin tener necesidad de ello, mentimos por diversión, disfrutamos con la desgracia ajena...
Una lástima que, entre tanto ser humano, solo un pequeño porcentaje se dé cuenta de esta situación insostenible y que nadie les haga caso.
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