miércoles, 14 de septiembre de 2011

Diario de Daniel II


© Tamara Díaz
(Reservados todos los derechos)

Hoy he tenido que dejarla en la base. La Orden me ha pedido ayuda para acabar con unos merodeadores que acechaban en una aldea cercana y  atrapaban a las mujeres jóvenes para alimentarse de ellas. Elisa no está preparada para venir, o quizás soy yo el que no está preparado para que ella salga y me vea actuar como un monstruo…no estoy seguro, algo que últimamente se repite demasiado.
Recuerdo cuando desperté a esta nueva vida. Pensé que jamás podría volver a sentir algo. Jamás me enamoraría. Jamás sufriría. Jamás volvería a ser humano. ¡Qué estúpido! No necesité mucho tiempo para darme cuenta de que esta naturaleza no es tan insensible como parece a simple vista. Tenemos impulsos más fuertes que los humanos que nos conducen a cometer acciones tan terribles como el asesinato, pero también pueden conducirnos a enamorarnos locamente y sufrir por otras personas. ¡Malditos dioses y sus juegos! ¿No tenían bastante con maldecirnos con una vida dedicada a la sangre?
Ella es tan diferente…He conocido otras de mi raza. Mujeres hermosas, demasiado hermosas para resultar atrayentes, y frías, calculadoras e hirientes…crueles en sus gestos y sus palabras. Sin embargo, Elisa, mi dulce Elisa no es así. Ella sigue siendo humana a pesar de todo. Conserva esa inocencia prendida en sus ojos verdosos y hay algo mágico en su risa que me hace desear sonreír al oírla. Sé que intenta hacerse la dura, con esa máscara de odio y venganza que se ha ajustado, pero en el fondo ella no es así. ¿Cómo podría serlo? Elisa es y siempre será Elisa. No puede cambiarlo.
Últimamente está demasiado hermética. Apenas me habla y siempre me evade…ha llegado a practicar ella sola con las armas. Algo la preocupa y no quiere decírmelo, o quizás se ha hartado ya de mis desplantes. Pobre muchacha.  Me gustaría contarle todo, para ella comprendiese mejor…para que me entendiese, pero le juré a Kylie que nunca le hablaría de mis visitas. Ella debe creer que nunca me ha visto, aunque hay veces que creo vislumbrar un resplandor de conocimiento en su mirada; un resplandor que se apaga con rapidez, claro.

2 comentarios:

  1. ¡Me encanta! Estas son las pistas que faltaban para entender las reacciones de Elisa en la novela. Seguro que si metes de alguna manera este diario la obra ganará muchísimo. ¡Felicidades guapa!!!!

    ResponderEliminar
  2. pat!!! Siempre andas por aquí? xD jajaja bueno, agradezco tus visitas y tus comentarios, corazón :D Acabo de estar en tu blog y en cuanto me haga un té me siento a leer con atención esa carta que has escrito :D
    Me alegro que te haya gustado. La verdad es que está siendo muy útil escribir esto, porque ahora tengo más claro cómo es Elisa y cómo reaccionará en el futuro...así que ya veré la manera de colar esto xD Es complicado, pero a lo mejor consigo meterlo en la segunda o la tercera novela, quién sabe.
    Un saludo, corazón :D

    ResponderEliminar

Aquí puedes poner lo primero que se te pase por la cabeza...o...mejor, pon lo segundo!!!