Sueños rotos.

Era todo tan bonito... Cuando el día 15 de Mayo la juventud española (junto a los no tan jóvenes) salieron a la calle para protestar por la situación política en la que se ve sumida el país, una situación que favorece el triunfo alterno de dos únicos partidos políticos (PP - derechas- y PSOE -izquierdas-) sumiendo en la oscuridad al resto de representantes políticos de la Península (que, si bien algunos son grupos un tanto chorras, se merecen también una oportunidad) y permitiendo que las jornadas electorales se hayan convertido en un Sálvame (programa del corazón en el que todos se meten con todos, no hay indicios de educación y muchas veces te olvidas de que los participantes son humanos). Cuando la población española dijo: Basta Ya, muchos, que habíamos protestado sobre esta situación "democrática" en otras ocasiones, nos alegramos en lo más hondo de nuestros corazones y salímos corriendo a las calles, visitamos a los indignados de Sol y pensamos: Va a cambiar; nosotros, los que no somos ni de izquierdas ni de derechas, nos unimos a los Indignados porque nosotros también estabamos indignados, porque mi voto lleva sin servir a nadie desde que cumplí los 18 años y, tal y como van las cosas, seguirá sin servir a nadie; nosotros, los que estamos hartos de que pongan nombre a las ideas, pensamos que aquella salida a las calles serviría para algo, para concienciar a la gente de que es necesario participar, de que el mundo no cambia si alguien no hace que cambie...

Sin embargo, España es un país poco acostumbrado a la participación democrática (o al menos eso demuestra cada año de elecciones) y, una vez más, hubo gente que prefirió quedarse en casita viendo la tele, durmiendo, comiendo o cualquiera otra acción en gerundio antes que salir a la calle, ir al colegio electoral de turno y demostrar a la clase política que ellos también hablan, que somos nosotros, el pueblo, el que tiene la última palabra. No sé si la no participación la hicieron por vaguería (en un gran porcentaje seguro) o para castigar a los políticos (algo totalmente absurdo), pero el caso es que en España se ha registrado un índice de abstención del 33,77%  (11.710.762 de personas no fueron a votar ayer). ¿Qué significa esto? Que España no ha cambiado y lo de Sol ( y otras ciudades) parece haber sido una excusa para aquellos que no querían ir a votar (por no creer en el sistema, por pereza o por lo que fuese).

Como se puede ver en esta tabla resumen la participación en España ha sido realmente escasa (sólo un poco más de la mitad de la población) y se ha registrado un porcentaje baje de votos nulos, aunque parece que o bien la gente no sabe lo que significa el voto en blanco (dar el voto a la mayoría) o a la gente le importa tres cominos la situación política y prefiere lavarse las manos, porque los votos en blanco han sido mayores que los votos nulos y eso, tal y como está la situación política actualmente, no tiene sentido ni perdón. 

Resumen del escrutinio de Total España

Escrutado:	100 %
concejales totales:	68286
Votos contabilizados:	22971350	66.23 %
Abstenciones:	11710762	33.77 %
Votos nulos:	389506	1.7 %
Votos en blanco:	584012	2.54 %

 Tras ver estos datos sólo podemos pensar que la democracia en España no tiene ningún sentido y debe ser reformada de inmediato para conseguir que el pueblo participe activamente; aunque también estaría bien incluir la educación democrática en el sistema educativo porque lo que no es normal es que en nuestros institutos pocos profesores se molesten en hablar a sus alumnos sobre la importancia de votar o sobre los diferentes tipos de voto (sin engañarlos, que una profesora mía -no diré nombres ni materia- me informó mal sobre el significado del voto en blando y ahora pienso si lo haría a posta - era de un partido político- o ella también estaría mal informada.) para que los futuros votantes puedan entender el sistema en el que se instaura nuestra sociedad. En serio, esto me parece sumamente importante y me parece un error garrafal el hecho de que las leyes de educación actuales obliguen a incluir una serie de competencias básicas en los estudios entre las que no se contempla la compentencia democrática... En fin, así va España. No dudo que los jóvenes que salen ahora del sistema educativo español están idiotizados por un sistema que les sobreproteje y evita que piensen por si mismos (no vaya a ser que se den cuenta de la sociedad en la que viven y protesten), así como mantenerlos sumergidos en un maremagnum tecnológico y consumista que les ha reblandecido el cerebro hasta límites insospechados ( y no todo es culpa de lo pobres chicos o del sistema educativo, que los padres aquí también tienen su momento de gloria, la verdad, pero esto ya es tema para otro post.)

Por otra parte, ayer mismo volví a visitar a los indignados de Sol (después de votar en mi municipio, como era mi deber y obligación como indignada) y tengo que decir que empecé a mosquearme un poco con la situación. No es que no me representen tampoco ellos, sino que me da la extraña sensación de que está tomando forma política y que comienza a escaparse de las manos de los que tuvieron la idea. ¿Por qué lo digo? Porque una protesta política es adecuada, pero lo que han organizado allí es una comuna... Una comuna que no tiene sentido porque se trataba de una protesta, no de formar una ciudad y a quedarse hasta que nos echen. Además, por desgracia, comenzaban a verse cartelitos de diferentes partidos políticos (el partido antitaurino que tenía hasta un representante por allí danzando y que a mi me gusta -no os equivoquéis- pero me parece fuera de lugar en esa concentración) o de movimientos de otro tipo (¿qué pintan los veganos allí?). En uno de los mostradores improvisados, había un cartel en el que se definía a los policías como perros del sistema (con un dibujo muy elocuente y bien hecho, no quitemos méritos) y eso, en mi mundo, se llama politiqueo, pero, en fin, cuando tanta gente se une  sólo puede pasar una cosa y es que al final la parte política de cada uno salga a la luz.
Lo único que espero que se pueda cambiar eso, porque los indignados de Sol pueden dejar de representar las creencias de algunos si empiezan a tomar un cáriz político (que además es de izquierdas y, en ocasiones, un tanto radical). La gente debe entender que no sólo se puede ser de izquierdas o de derechas, sino que pueden existir personas que simplemente creen en lo más justo... Yo no me considero de izquierdas, pero tampoco soy de derechas...tomo de un lado y del otro lo que me parece más adecuado, porque, como se decía en épocas clásicas, "aurea mediocritas"  que viene a significar algo así como "lo mejor es el medio, no los extremos".

Para finalizar diré que seguiré observando a los indignados, seguiré apoyándoles en sus ideas y seguiré transmitiendo la necesidad de un cambio social y político en nuestro país, basado, ante todo, en la renovación de unos ideales perdidos hace tiempo (respeto, libertad, honor, etc.), pero no voy a dejar que la política ensucie mis ideas y en el momento en que los indignados se conviertan en un movimiento político (hasta ahora yo lo entendía como un movimiento social ) retiraré mi apoyo, porque no quiero promover lo mismo que hasta ahora pero con un nuevo color. Como dije en mi primer post: No somos rojos, ni azules, ni verdes...somos de diferentes colores, más o menos como un arco iris en mitad de una tormenta demasiado larga; somos ese arco iris que dice:" ¡eh! Aunque no lo veáis, hay sol en algún lugar" Así es como yo entiendo este movimiento y como seguiré entendiéndolo mientras me dejen.

Un saludo a todos desde la desilusión causada por los sueños rotos.