domingo, 29 de noviembre de 2009
La creación
Si pudiese dejar pasar el tiempo para permitir que el dolor desapareciese de nuevo,tal y como se fue aquel día perfecto en el que yo, ignorante e inexperta niña, sin proponermelo empecé a escribir un poema a mi oscuro corazón .Realmente, ¿qué era lo que escribía mi mano?Amor, dolor, mentiras, sueños, ... todo mezclado,solo sé que se arrastraba por el papel vacío y cada palabra, como un beso, quedaba marcada a fuego,ensuciando con fantasía una ilusión fugaz, un mundo roto.Los rayos de la luna perseguían mi mano sin descanso,su brillo parecía decirme: "Deja de soñar, vive tu sueño"Pero, ¿cómo, triste luna, podría hacer eso?Escribir, escribir es mi sueño...mi mundo,pero, ¿quién podría verificar mi talento?Hacer un imposible, luna, eso es lo que quiero,crear algo que emocione al corazón, que despierte el alma...¡Ah! Imposibles...abstracciones que llenan nuestra vida,que nos reducen a una miserable existencia, incompleta, plagada de decepciones, de dudas humanas...Muro infranqueable, monstruo destructor de mi Troya, melodía conocida pero no recordada por la mente humana. El boli suda tinta bajo mi temblorosa mano, pero en realidad el boli derrama mi sangre y cada palabra escrita es un pedazo de mi alma herida
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Publicado por
Tamara Díaz Calvete
en
13:41
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q bonito!me encanta!se me han puesto los pelos de punta! Lauri
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